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Todo cristiano debe saber llevar el glorioso mensaje de salvación que puede transformar vidas a aquellos que lo reciban. Nuestro deber como cristianos es anunciar de día en día la salvación del Se¤or y proclamar sus maravillas (Salmo 96.2); no es nuestro trabajo convencer, solo dar el mensaje a tiempo y fuera de tiempo, por la ma¤ana y por la tarde, no debemos reposar nuestra mano, pues no sabemos cuándo Dios tocara los corazones. (Eclesiastés 11.5). El trabajo de evangelización se debe llevar a cabo en todo el mundo Mateo 28.19 por los valles, montes y collados, ciudades y plazas de las ciudades, comenzando de nuestro Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra, (no debemos limitarnos a evangelizar solo nuestro Jerusalén, al mismo tiempo podemos abarcar hasta lo último de la tierra, esto solo lo podremos realizar atreves de la obra misionera) que un día podamos decir como el apóstol Pablo "... de manera que desde Jerusalén, por los alrededores hasta Ilírico, todo le he llenado del evangelio de Cristo".

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Trabajando como pastor por la gracia de Dios junto con mi esposa e hijos en el establecimiento de iglesia bautista en la Huasteca Veracruzana llevando almas a los pies de Cristo y capacitando obreros para la obra del ministerio.

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