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Al igual que Einstein mostró cuan equivocado estaba el sentido común en cuanto a la suma de velocidades cuando se trataba de la luz, igual el sentido común enga¤a a muchos cuando concluyen que la dupla ética-moral, y por extensión el respeto a los DDHH, son cuestión de educación formal y queasí, mientras más profesionales tenga una nación, mejor será su calidad en esos tópicos. La creencia tiende a acentuarse más cuando pensamos en personas que han obtenido instrucción universitaria. Es de propensión general aceptar a priori que estos profesionales, por poseer conocimientos técnicoscientíficos, entonces manejan mejores herramientas lógico-racionales, por lo que cabe esperar que cometan menos violaciones, por ende, su vida estaría dirigida más por lo ético-moral y el respeto a los DDHH que el resto de los ciudadanos. Si ahora hablamos de un maestro o profesor, esta creencia aumenta considerablemente, lo cual es fácil de observar en la vida cotidiana cuando notamos una abierta deferencia en el trato hacia el docente, el cuido del lenguaje acompa¤ado de una predisposición implícita a aceptar su autoridad, entre otras particularidades. No obstante, la realidad habla de nuestro error

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Ing. Electricista (Electrónica-Comunicaciones). MCs Ingeniería Electrica (Computación Emergente). Especialista en Inteligencia Artificial. Capacitación Profesional Docente. Especialista en Materiales Educativos Impresos. Doctorado en Ciencias de la Educación.Profesor en 8 universidades(pregrado y postgrado) con más de 80 asignaturas.

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